Caravana de Mabeles


... pero por favor, Eva Doris, quién nos dice algún día nos juntamos y armamos la Caravana de Mabeles, nos pinchamos las escarapelas en los escotes, y nos vamos todas juntas a los festejos del Bicentenario. Como hace doscientos años, chicas, ¿se acuerdan? Me acuerdo Chichita que vos te pusiste preciosa con ese corsé y el miriñaque celeste y blanco. A la nona la vestimos de blanco y la pusimos en el carruaje; no se bajó del coche porque llovía la Nona, miró todo a través de la ventana. Y Madama de Félix con Laura Elena todas risueñas y murmurando perseguían a Domingo y Antonio, hacían que los ayudaban a repartir escarapelas. Con Muriel Bertha decíamos que tenían algún tipo de interés, más que un favor a la patria ellas lo que querían era coserles el ruedo a los muchachos. También me acuerdo de vos, María Eva que te nos escapaste de la congregación, nos sacaste a Bertha y a mí de las manos el paraguas, y con el parasol abierto cruzaste la plaza y entraste a la casa rosa que está enfrente. No sabíamos qué te pasaba. Te subiste al balcón, y con los ojos salidos como compotas y llenos de lágrimas nos gritabas algo que no entendíamos, que las razones de tu vida eran otras, y además querías que todo el mundo se sacara las camisas.¿Qué te pasó aquella vez, Evita querida? Parecías poseída por algún espíritu raro, no sabés lo que nos preocupamos...

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