Formas


Me gana el cansancio, la fatiga cerca mi conciencia y el desvelo. Más lo mío es insistencia, aún en sueños quisiera concretar una respuesta.

Así, rastreo tu presencia cuando no la tengo.

¿Es que de veras en algún momento estuviste ausente ?

Aún en la distancia te cargué estos días en mi vientre. Quise arrancarte, deshilacharte un poco, quitarle tinta a tus palabras, eliminar del cuerpo toda posibilidad de recuerdo, algo, algo...

Y para eso prendí fuego...

... que me recordó tus formas

ataviadas y desnudas, todas.

Sometiéndome al entierro, me perdí en ese universo olvidando por completo todo.

Lo olvidé todo, pobre fuego.

Culpable, capaz de darme muerte, tu arma es tu presencia.

Con horror descubrí quien eras.

Y me quedé dormida.

O desperté.

El sudor me obligó a elegir que no sos fuego.

Pero no pude.

Habías quedado sellado.


(Al lado mío, en un papelito, yacen todas tus palabras. No tengo voluntad ni fuerza de pedirles silencio. Tampoco quiero.)

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