La Reina
¿Así que te hacés el zota? Por qué no te acercás un poquito, vas a ver qué sorpresas tiene para vos hoy la Reina. Porque me autodeclaré Reina en mi Condado, querido, y al pensarte no encuentro más que un peón que se hizo la rata. ¿Creés que soy resistente a indiferencias y silencios? Mirá que mi corona va de oro al cobre en un ratito, y cuando eso pasa se pronostica un cambio intempestivo en el ánimo. Mirá que cuando el sombrerito se pone así es que el cielo se oscurece, la temperatura baja y además se enojan los dioses. Mirá que no todo depende de mí y si se encaprichan los de arriba no hay pan para rato. ¿Qué son esos ademanes? ¿Dónde quedó la cortesía? Cuando vuelvas vas a fregar el piso, tengo acá doblados a mis pies los trapos. Te vendiste como caballero, compré ticket ida y vuelta y no llegamos ni a la mitad del primer tramo. Ya se te ven las costuras, las debilidades, los puntos negros que te amenazan diariamente. Sos tan tonto y transparente que no podés ocultarme nada. No a mí...